

¡246 veces Gracias!
A veces la vida te recuerda que no se necesita una maquinaria política para mover un pueblo… basta con ganas, convicción y un combo de jóvenes que creen en hacer las cosas distintas. Eso fue exactamente lo que pasó: 246 votos.
10/20/20252 min read
A veces la vida te recuerda que no se necesita una maquinaria política para mover un pueblo… basta con ganas, convicción y un combo de jóvenes que creen en hacer las cosas distintas. Eso fue exactamente lo que pasó: 246 votos.
No son solo números. Son 246 decisiones. 246 manos levantadas. 246 veces en las que alguien dijo: “Sí, vamos con él.”
Hoy quiero dar las gracias con los pies en la tierra y la mirada al futuro.
Primero, al Movimiento MAR, por creer en esta candidatura cuando apenas era una idea con más sueños que recursos. Su respaldo no fue un favor político: fue un acto de confianza. Y vaya que lo honramos, porque juntos logramos duplicar la votación de hace cuatro años… sin buses, sin promesas vacías, sin maquinaria, sin atajos. Lo hicimos como se construyen las cosas reales: paso a paso, persona a persona, con la fuerza de un movimiento que entiende que la juventud no necesita permiso para liderar.
Gracias también a cada joven que me abrió la puerta, que escuchó, que cuestionó, que se sumó. Ustedes son la prueba viviente de que Puerto Colombia está despertando y que no nos da miedo exigir un futuro más digno, más limpio, más justo y, sobre todo, más nuestro.
Esto no termina aquí. 246 votos son un mensaje claro: la juventud sí tiene voz. Y ahora vamos con más disciplina, más trabajo y más visión. Porque si logramos esto sin maquinaria, imagínate lo que viene cuando le metamos más estrategia, más unión y más liderazgo real.
A todos ustedes: gracias por hacer que este camino valga la pena.
Y prepárense, porque lo que viene será grande. Aquí no vinimos a calentar silla; vinimos a mover el tablero.
246 veces gracias… y vamos por más.


